La seguridad en las prisiones es de importancia crítica para los reclusos, el personal penitenciario y el público en general. Las cárceles son entornos altamente controlados donde los reclusos permanecen bajo custodia debido a su peligrosidad y potencial para cometer actos delictivos. Por tanto, la seguridad es una cuestión importante para evitar accidentes y fugas.
La instalación de sistemas de alerta, cámaras de vigilancia y puestos telefónicos eficientes permite reforzar la seguridad.