freones

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Esta página reúne la información principal sobre los freones, más comúnmente conocidos como gases refrigerantes o fluidos refrigerantes, como sus características físicas, sus efectos sobre la salud, los medios para detectarlos (detector de freón) así como los equipos de protección respiratoria adecuados.

Principales características de los gases freón.

Los gases refrigerantes nacieron para la conservación de los alimentos. Los primeros que se utilizan son: dióxido de carbono co2, dióxido de azufre (SO2), cloroetano (C2H5Cl) , clorometano (CH3Cl), amoníaco (NH3), así como ciertos hidrocarburos.

Luego existen muchos otros refrigerantes clasificados según sus propiedades:

CFC: Los clorofluorocarbonos son gases fluorados halogenados compuestos por átomos de carbono (CO), cloro (Cl) y fluoruro (F).

HCFC: Los hidroclorofluorocarbonos son gases CFC hidrogenados que actúan como gases de efecto invernadero al reducir la capa de ozono. Por eso está prohibido producirlo y utilizarlo.

HFC: Los hidrofluorocarbonos o hidrofluorocarbonos son refrigerantes de tercera generación que sustituyen a los freones prohibidos en el mercado. Más eficientes, son menos dañinos y tienen un mayor impacto en el medio ambiente.

HFO: Las hidrofluoroolefinas corresponden a la cuarta generación de gases. Son muy poco contaminantes y, por tanto, muy adecuados para aire acondicionado y refrigeración comercial.

Entre los gases naturales que tienen características de refrigerantes, el más extendido es el amoniaco. Es el gas refrigerante de referencia en sistemas de refrigeración industrial, en grandes sistemas de bombeo, industria alimentaria y enfriadoras industriales de alta potencia.

Iniciado en 1997, el Protocolo de Kioto fue ratificado en 2005 por 55 países que se comprometieron a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero: dióxido de carbono – CO2, metano – CH4, óxido nitroso – N2O, hidrofluorocarbonos – HFC, perfluorocarbonos – PFC, hexafluoruro de azufre – SF6.

Efectos de los freones sobre la salud

  • Asfixia: la mayoría de los freones son gases asfixiantes, incluso el gas natural CO2. Su densidad ejerce peso en la atmósfera y agota el oxígeno del aire.
  • Toxicidad: Los refrigerantes (como el amoníaco) pueden provocar quemaduras por frío, irritación, anestesia, problemas cardíacos, etc. durante una exposición prolongada.
  • Explosivos: Algunos gases refrigerantes (como el propano - R290 o el etileno) son inflamables y explosivos cuando entran en contacto con una fuente en llamas.

detectores de freón

Los gases refrigerantes tóxicos, explosivos o asfixiantes representan un peligro potencial para las personas y los bienes en caso de fuga. Por eso es fundamental utilizar un sistema de detección de gas refrigerante (freón) para optimizar la seguridad personal y evitar costes provocados por fugas de refrigerante.