La dimetiletilamina (DMEA) es un gas altamente inflamable , con límites de explosividad entre 2,3% y 12% en volumen. Durante la combustión desprende humos muy tóxicos que contienen amoniaco, óxidos de nitrógeno y de carbono y trazas de cianuro. También es un gas tóxico, nocivo por inhalación (H332) y por ingestión (H302). Muy irritante, es probable que provoque quemaduras en la piel y daños oculares importantes.