El detector de la serie 700 ha sido diseñado para garantizar un funcionamiento fiable en todas las circunstancias y, en particular, para su uso en condiciones ambientales extremas. Un cuerpo de acero inoxidable 316 electropulido, circuitos electrónicos aislados del entorno externo mediante encapsulado, protegidos contra polaridad inversa e interferencias electromagnéticas contribuyen a un nivel de durabilidad nunca igualado hasta ahora.

La electrónica del sensor está totalmente protegida contra la corrosión y la entrada de agua. Las celdas de detección se pueden reemplazar fácilmente en el sitio ya que son enchufables. El acceso al mantenimiento es no intrusivo mediante un imán. La calibración y la configuración se realizan de forma intuitiva mediante menús detallados. Una pantalla LED muestra la medición y el estado del detector. Los detectores de la Serie 700 proporcionan dos señales de salida: una salida analógica lineal de 4-20 mA y una salida serial Modbus RS-485.